JAULAS
Se suele decir que hay que tener cuidado con lo que se desea porque se puede cumplir. Hoy me acabo de dar cuenta que también hay que tener mucho cuidado con lo que se fotografía porque puedes destapar la caja de los truenos.
En el 2001 hice una imagen en la que se ve a un tipo trajeado de color gris que corre desesperado por salir de una jaula con la puerta abierta con un maletín en la mano. Recuerdo que cuando asocié los dos elementos (jaula-hombre gris) la primera idea que me vino a la cabeza fue la de que corriera dentro de la jaula con la puerta cerrada. La imagen se podía haber titulado “Cadena Perpetua” o “La Condena”. Pero fui un idiota y no atendí adecuadamente a mi instinto. Le liberé y la lié.
Dos años después Chema Madoz realiza una imagen para una exposición que comisarié para un proyecto de la firma HP. En ella se ve una nube encerrada en una jaula similar a la mía. Recuerdo que fue su primera imagen con retoque digital y que tuvo un gran éxito. Todos pensamos que Chema había conseguido atrapar lo imposible, poseer los intangibles.
Hoy me he dado cuenta que con mi foto yo había liberado la locura, la especulación desmesurada y la maldad más abyecta, representada en ese hombre gris y desconocido que a la sazón iba a ser el icono de la ambición sin límites.
Chema, al encerrar la nube inconscientemente estaba atrapando el sueño de la utopía y la libertad. Con este acto parece que dejó camino libre a los pragmatismos y el sálvese quien pueda.
Tendremos que hacer algo. Me imagino.
¿Y si fuera verdad?